Bernardo Beade, de la olla popular de Plaza de Mayo, a una industria en San Rafael

Roberto Piastrellini es un ejemplo de empresario, de los que hay que multiplicar. Es mendocino y su empresa Uller Sistemas Frigoríficos está radicada en San Rafael. El Movimiento por los Valores de la Argentina lo contactó en esa ciudad durante el Encuentro por la Cultura del Trabajo, organizado por Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, y por de Sergio Martíni, de ACDE Mendoza. Piastrellini comentó ante el auditorio que le costaba encontrar electricistas industriales para montar los sistemas frigoríficos que requería su empresa.

Luego de una intensa búsqueda por las instituciones educativas de Mendoza, encontramos algunos postulantes pero por motivos personales no podían tomar el trabajo. Hace dos semanas nos llegó el CV de Bernardo Beade, porteño, de 57 años, electricista industrial, que esta desocupado, come a diario en una olla popular de Plaza de Mayo, alquila una habitación el un hotel de Constitución, cobra una pensión por desocupación de la Ciudad de Buenos Aires y busca trabajo, pero nadie lo entrevistaba por su edad, un absurdo total.

Se nos ocurrió consultarlo a Piastrellini y aceptó entrevistarlo. Desde entonces, Bernardo cambió su vida y en pocos días partirá hacia San Rafael a reencontrarse con el trabajo que perdió en la pandemia del Covid y ganará un sueldo digno, con alojamiento incluido. No cabe en sí mismo de la inmensa alegría. Piastrellini sacará provecho de su propia generosidad y amplitud mental, porque también solucionará el problema que nos había manifestado: su preocupación porque no encontraba operarios y técnicos electromecánicos.

Bernardo Beade no sólo consiguió trabajo mediante el vínculo que hizo el Movimiento por los Valores de la Argentina, sino que se irá de la Ciudad de Buenos Aires que lo agobia a vivir a una de las ciudades más lindas de la Argentina: San Rafael, al pie de la cordillera mendocina. A los 57 años, no parece tarde para un buen cambio de vida. Con sus primeros sueldos, sueña con comprarse pinceles para despuntar su otro sueño, el fileteado porteño. «Hice cursos sobre fileteado y quiero ver si puedo pintar en donde viva, mientras no trabaje», contó el técnico electricista industrial.

No se explica cómo estaba desocupado. Había trabajado como especialista en electrónica industrial en las empresas Prosegur, Paty y en varias más del mercado, incluso había trabajado en Orlando y en Miami. La pandemia lo dejó sin trabajo y Bernardo alquilaba una habitación modesta en un hotel de Constitución, ayudado por planes sociales de la Ciudad, y comía todos los días en la olla popular de Plaza de Mayo que organiza la Red Solidaria.

La ayuda de la Ciudad comenzó a quedar corta por la inflación y Bernardo entraba en estos días en desesperación. Un voluntario de la Olla, Lucas, conoció su problema y le pasó el dato a Borja Mesones, miembro del Movimiento por los Valores de la Argentina y éste a su vez lo elevó a la mesa de trabajo. No había en Buenos Aires búsquedas empresariales para ese perfil. Pero nos acordamos de Roberto Piastrellini, de Uller Sistemas Frigoríficos, que buscaba un técnico electrónico industrial para la instalación de frigoríficos en la provincia y también en Buenos Aires.

La búsqueda laboral de Piastrellini decía así:

# Operario idóneo en corte y plegado de chapa.

# Técnico con conocimientos en electricidad industrial. (Instalación y mantenimiento de tableros eléctricos para alimentación y comando de motores trifásicos)

En perfil de Bernardo enviado por Borja Mesones decía los siguiente:

BERNANDO BEADE.

57 años.

Secundario Completo.

Vive en Constitución (San José al 1900).

Su inclinación es hacia la Electromecánica.

Electrónica (la base en técnicas digitales la tiene).

Sabe de Soldaduras (es soldador TIG).

Hizo también mantenimiento en Mecánica (no reparación).

Trabajó como instalador de alarmas y de televisión por cable.

Su último trabajo fue antes de la pandemia como seguridad en una empresa. Cel…

Durante 24 horas, estuvimos sin saber qué hacer con el CV de Bernardo, porque en Buenos Aires no teníamos nada… Pero lo llamamos a Piastrellini y le preguntamos si aceptaría alguien de CABA y nos dijo que sí, siempre que fuera cumplidor. Entonces consultamos a Bernardo y le preguntamos si le gustaría viajar a Mendoza para trabajar.

“No tengo problema en irme adonde sea, quiero trabajar de lo que sea, lo único que me complica es la parte económica, estoy fundido para viajar y necesito trabajar”. Entonces le avisamos a Piastrellini y nos dijo que ese fin de semana vendría a Buenos Aires para pasar el fin de semana. Lo contactaría y se tomarían un café.

De la charla de más de una hora surgió la idea de hacerle una propuesta económica que llegó una semana más tarde. Bernardo la aceptó porque le pareció más que interesante. Piastrellini resolvió su problema y Bernardo el suyo. Y además tendrá una mejor calidad de vida en San Rafael.

Es una muestra en maqueta de lo que hay que hacer en el país. Apostar al trabajo, a la capacitación y a la voluntad de empresarios y de trabajadores, más allá de la edad, y por sobre todo a mirar al interior del país, en donde puede estar el futuro de muchos porteños. Uno de los objetivos del Movimiento por los Valores de la Argentina es reubicar a la población concentrada del AMBA buscando oportunidades en el interior.

“A mí me agarro un ACV por no hacer nada, me estaba volviendo loco y nadie me aceptaba una entrevista porque tengo 57 años”, dijo Bernardo al celebrar la novedad comiendo una pizza en Serafín (Libertador y Callao) con el MVA. Ahora, Bernardo quiere viajar cuanto antes a San Rafael y colaborar con el Movimiento desde allá y seguramente será una pieza fundamental para seguir concientizando a los jóvenes y a los empresarios: entre todos y en forma integrada para encontrar oportunidades. A seguir trabajando…

1 comentario en “Bernardo Beade, de la olla popular de Plaza de Mayo, a una industria en San Rafael”

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