En Villa Rosa, partido de Pilar, Brian Suárez tiene a los 18 años la pasión marcada de los oficios digitales. Por medio del Movimiento por los Valores de la Argentina comenzó a trabajar hace dos semanas con un jardinero, Carlos Andrés Rodríguez, que hace trabajos para el barrio San Manuel, en el kilómetro 48 de la ruta Panamericana. Pero también comenzará a hacer el curso de capacitación digital de la Fundación Empujar, también vinculado por medio del Movimiento por los Valores. Con la jardinería comenzó su vida laboral para tener un sueldo y mantener a su familia y así se transformó en el trabajador número 65 del programa del MVA.
La historia de Brian es la misma de cualquier joven de barrios humildes de la provincia de Buenos Aires. Su madre, Joselina Suarez, es empleada de casas de familia y estaba preocupada por su futuro y el de su hermano Lucas, de 17.
El Movimiento por los Valores les ofreció a ambos los cursos de Empujar y allí se inscribieron. La premisa es que recién salidos del colegio secundario ambos busquen una capacitación en un oficio demandado por el mercado mientras se sostienen con un trabajo con pago en efectivo.
Mientras se capacitan, su familia y Joselina necesitan el dinero para mantener a otros ocho hermanos, cinco de los cuales son adoptados de un familiar que no podía criarlos. La generosidad de Joselina hizo que se hiciera cargo de todos. En el comienzo de las clases tuvo que hacer mucho esfuerzo para comprar los libros y material de colegio a todos.
Con esa carga a cuestas, Joselina le pidió ayuda a Celia Perkins, una amiga de su trabajo, que se contactó con el Movimiento por los Valores de la Argentina a través de Marcos Ayerra, uno de sus miembros.
A través de una triangulación de vinculaciones, el Movimiento sumó a Sofía Schreiterer, de Pilar, que se ofreció a ayudar a Joselina, y a sus hijos Brian y Lucas, a quien Joselina también le estaba buscando trabajo. Finalmente Lucas optó por seguir practicando en un club de fútbol que le ofrece una salida profesional para clubes de la Asociación del Fútbol Argentino porque sus condiciones para el futbol son buenas.
Sofía Schreiterer conocía al jardinero Carlos Alberto Rodríguez que necesitaba un ayudante y le propuso contratar a Brian, que sabía hacer trabajos de ese tipo. Carlos contrató a Brian y hace dos semanas están trabajando juntos. Todos los días, Brian aprende los secretos del oficio de jardinería.
También el Movimiento está buscando por medio de Sofía otros posibles trabajos para Brian y Lucas, que también comenzaron a desempeñarse como repositores en un supermercado de Villa Rosa, mientras comenzarán con los cursos de capacitación digital de Empujar. Joselina empuja a los hijos hacia el trabajo y a veces tiene que estar muy cerca de ellos para apuntalarlos.
La garra de esa madre hizo que Brian y Lucas salieran adelante y no se dejaran tentar por trabajos aparentemente más redituables, pero mucho más inseguros. Y Sofía estuvo junto a ella para ayudarla a ayudar a sus hijos. También adhiere a la máxima de que “si nos ayudamos entre todos, no nos para nadie”.