Hace dos meses, la prestigiosa empresa Peabody de electrodomésticos no podía conseguir trabajadores con capacidades técnicas, actitudinales y con hábitos de trabajo para sus sedes de Hurlingham y de Palermo, en CABA. Pero el Movimiento por los Valores de la Argentina se puso en contacto con sus directivos y juntos organizaron una búsqueda por más de 20 fundaciones. Se requerían operarios para la fábrica de ensamblaje de electrodomésticos en la planta bonaerense y empleados para atención al cliente en la sede porteña. Fueron seleccionados 7 trabajadores de los cuales quedaron trabajando 3 porque el resto prefirió tomar otras decisiones.
Gracias a esa búsqueda ingresaron en Peabody Demian Ontivero, del Municipio de Tres de Febrero, como operario de planta en la línea de producción, por un lado, y Karina Retamar, de la Fundación Reciduca, y Micaela Guaragna de la Fundación Pescar, por otro lado. En total, se incorporaron tres jóvenes trabajadores aportados por el MVA en una empresa de verdadero prestigio en electrodomésticos.
Sin embargo, en un principio habían ingresado otros más, como Belen Funes de Pescar y Jemima Bareiro de Reciduca, que abandonaron porque prefirieron otros destinos. También Nicolás Acosta fue seleccionado y no quiso ingresar por el horario que se le ofrecía y Nahuel Agustín Soto por temas de estudios y horarios, ambos del municipio de Tres de Febrero, que trabaja muy bien en materia de inserción laboral y empleabilidad.
Finalmente, Belén no quiso tomar el trabajo, pero Jemima Bareiro comenzó a trabajar, aunque luego abandonó. Todos los perfiles presentados por las fundaciones de formación laboral y actitudinal fueron muy valorados por Peabody. Esto pasa porque el Movimiento por los Valores hace una apuesta por la cultura del trabajo y la capacitación que brindan ONGs de primer nivel para la inserción laboral.
En un principio, la empresa decidió contratar a tres operarios aportados por el MVA para la planta de ensamblaje pero la coyuntura económica postergó el plan de expansión y las incorporaciones por la restricción de importaciones. Sin embargo, desde el MVA seguimos apostando por la cultura del trabajo porque es lo único que llevará a la sociedad a reemplazar la cultura del asistencialismo por la creación de riqueza y los equilibrios macroeconómicos, con cultura del esfuerzo y del trabajo. En ese sentido, finalmente fue incorporado Demian Ontiveros que hoy cumple funciones en la planta de producción como operario.
